Lamentamos y repudiamos el robo sufrido a nuestra Banda y Escuela de Música Infantojuvenil.
No sólo se ha producido una pérdida del patrimonio con el que todos los días nuestros chicos aprenden, sino que además, consideramos una falta de respeto a una de las instituciones más emblemáticas dentro del ámbito de la cultura y el arte de los santarroseños.
Un daño a una de las entidades musicales de gran tradición que, a lo largo de su historia, ha permitido el desarrollo y desempeño profesional de muchos de nuestros alumnos.
Un perjuicio a la propiedad pública y a uno de los espacios más sanos, de mayor contención y esparcimiento para los chicos.